(Pacma) La formación política critica la celebración del evento pese a la resolución del Consejo de Transparencia que exigía al consistorio entregar la documentación completa del concurso anterior, algo que aún no ha ocurrido.
La coordinadora provincial del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) en Málaga, Carmen Sánchez, ha denunciado ante la Guardia Civil la celebración, el pasado 24 de mayo, del “V Concurso de arrastre de piedras con mulos” organizado por el Ayuntamiento de Nerja. Sánchez apunta que este evento, que obliga a los animales a realizar esfuerzos extremos arrastrando pesos desproporcionados, «genera un elevado sufrimiento físico y psicológico, además de entrañar graves riesgos para su integridad física».
PACMA denuncia que el evento se ha llevado a cabo pese al incumplimiento reiterado por parte del Ayuntamiento de Nerja de varias resoluciones emitidas por el Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía, en las que es obligado, desde hace meses, a entregar la documentación completa del concurso celebrado en 2024, incluyendo las bases del evento, los informes veterinarios, las medidas de bienestar animal y las garantías de seguridad.
Afean desde la formación política que el Ayuntamiento haya desoído tanto los plazos como los requerimientos relativos a la anterior edición del concurso, lo que ha motivado la apertura de un procedimiento sancionador por parte del Consejo por una presunta infracción muy grave de la Ley 1/2014, así como una denuncia ante la Guardia Civil, además, por la convocatoria de este año.
En su denuncia, Sánchez solicita que se depuren responsabilidades por la celebración del evento pese al incumplimiento de la normativa de transparencia, y reitera la necesidad urgente de que el Ayuntamiento de Nerja abandone este tipo de prácticas.
«Estos animales sensibles son sometidos en estas pruebas a un sobreesfuerzo que puede provocarles lesiones musculares, colapsos, heridas e incluso daños internos. A menudo son golpeados o forzados a continuar cuando no pueden tirar del carro. Son prácticas completamente desfasadas y representan una imagen lamentable de maltrato institucionalizado», apunta la coordinadora.