La Diputación de Málaga ha reafirmado su compromiso con la gestión eficiente del agua en la provincia, destacando actuaciones que tienen un impacto directo en la Axarquía, una de las comarcas más afectadas por la escasez hídrica en los últimos años. Entre ellas, sobresale la inversión de 2,2 millones de euros destinada a resolver los problemas de alta conductividad en colectores de Algarrobo, Torre del Mar y Caleta de Vélez, lo que permitirá mejorar la calidad del agua regenerada para su uso en riego agrícola y zonas verdes.
Estas actuaciones se suman a los 10,3 millones de euros invertidos en los últimos tres años en 19 estaciones depuradoras de la provincia, orientadas a modernizar y optimizar las instalaciones para hacerlas más eficientes. Además, la institución provincial ha destinado en 2025 un total de 11,8 millones de euros a los municipios menores de 20.000 habitantes, con el objetivo de financiar nuevas conducciones, renovar tuberías y reparar o construir depósitos de agua.
Proyectos estratégicos
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha destacado también el proyecto Málaga Aqua Rural, dotado con 15,5 millones de euros, que se desarrolla en 71 municipios y cuyo objetivo es la implantación de sistemas digitales para monitorizar el consumo y optimizar el aprovechamiento de los recursos hídricos.
Estas medidas forman parte de una estrategia global que busca garantizar el suministro en toda la provincia, especialmente en zonas rurales y agrícolas como la Axarquía, donde la agricultura intensiva requiere un uso controlado y eficiente de este recurso.
Red de aguas regeneradas para Málaga y Torremolinos
Dentro de esta línea de trabajo, la Diputación ha firmado convenios con los ayuntamientos de Málaga y Torremolinos para impulsar una red de aguas regeneradas para riego que permitirá ahorrar casi dos hectómetros cúbicos de agua potable al año.
El proyecto contempla la ampliación del tratamiento terciario de la EDAR Guadalhorce y la construcción de 10,3 kilómetros de tuberías, con una inversión inicial de 3,8 millones de euros (sin IVA), de los cuales cada administración aportará 746.115 euros. Esta nueva infraestructura permitirá regar zonas verdes como los parques de Benítez y Arraijanal, el campo de golf del Parador, Rojas-Santa Tecla y áreas de Torremolinos, preservando acuíferos clave como el del Bajo Guadalhorce y el de la Sierra de Mijas.
La colaboración institucional, según Salado, “es fundamental para dar respuesta a problemas cíclicos como la sequía, apostando por soluciones sostenibles como la reutilización de aguas residuales”.